La presencia de calcificaciones en el hombro suele provocar molestias y dificultad de movimiento. Aunque pueden afectar a cualquier persona, son más frecuentes en adultos de mediana edad y en personas activas. En este artículo, desde Traumavance, te explicamos por qué aparecen estas calcificaciones, cuáles son sus síntomas, cómo se diagnostican y qué tratamientos existen para aliviar el dolor y recuperar la movilidad.
¿Qué son las calcificaciones en el hombro?
Las calcificaciones en el hombro, conocidas también como tendinitis calcificante, se producen cuando se forman depósitos de calcio en los tendones que rodean esta articulación. Estos depósitos causan irritación en los tendones del manguito rotador, generando un dolor intenso.
Te interesa: Rotura de manguito rotador: ¿En qué consiste y cómo se realiza su tratamiento?
Generalmente, las calcificaciones afectan principalmente al tendón supraespinoso, aunque también pueden presentarse en el infraespinoso o en el subescapular.
¿Por qué aparecen las calcificaciones en el hombro?
Aunque la causa exacta no se conoce completamente, existen varias teorías y factores que contribuyen a la formación de estas calcificaciones. Entre ellas se encuentran:
- Las lesiones pequeñas y continuas, fruto de movimientos repetitivos, pueden provocar un deterioro progresivo del tejido, lo que favorece la formación de depósitos de calcio en la zona afectada.
- Las alteraciones metabólicas: problemas en el metabolismo del calcio y fósforo pueden favorecer la formación de depósitos.
- La carga genética: hay individuos que, debido a su herencia genética, tienen mayor probabilidad de desarrollar este tipo de depósitos calcificados.
- La edad y la actividad física: es más común en personas entre 30 y 50 años, y puede afectar más a quienes realizan movimientos repetitivos con el brazo, como deportistas o trabajadores manuales.
- La falta de irrigación sanguínea: los tendones con mala vascularización tienen mayor riesgo de acumular calcio.
Síntomas comunes de las calcificaciones en el hombro
Los síntomas varían según la fase de la calcificación y el tamaño del depósito, pero los más frecuentes incluyen:
- Dolor intenso y localizado: puede ser constante o aumentar con el movimiento del brazo, especialmente al levantarlo o girarlo.
- Limitación de la movilidad: la inflamación y el dolor dificultan las actividades cotidianas.
- Rigidez articular: es común que el hombro se perciba menos flexible y difícil de mover.
- Inflamación y sensibilidad: en algunos casos, el área puede inflamarse y ser sensible al tacto.
Etapas de la tendinitis calcificante
Esta condición evoluciona en distintas fases:
- Fase formativa: puede durar varios años, en la cual se forman los depósitos de calcio. Generalmente, es asintomática o produce molestias leves.
- Fase reabsortiva: se caracteriza por un dolor agudo debido a la liberación de calcio que inflama los tejidos circundantes. Su duración varía entre uno y seis meses.
- Fase de reposo: el depósito de calcio permanece estable, sin liberación activa. Los síntomas suelen desaparecer, aunque en algunos casos el dolor puede persistir de forma leve.
Cómo se identifican las calcificaciones en el hombro
Para confirmar la presencia de calcificaciones, el médico realizará una historia clínica y una exploración física enfocada en el hombro. También suele ser habitual el uso de pruebas de imagen, como por ejemplo:
- Radiografía convencional: permite detectar la presencia de acumulaciones de calcio en el interior del tendón.
- Ecografía: ayuda a identificar el tamaño, localización y estado inflamatorio de las calcificaciones.
- Resonancia magnética: se usa en casos completos para evaluar daños en tendones y tejidos blandos alrededor del hombro.
Tratamientos para las calcificaciones en el hombro
El tratamiento depende del tamaño de la calcificación, el nivel de dolor y la limitación funcional. En muchos casos, se pueden manejar con tratamientos conservadores, mientras que en otros es necesaria una intervención más avanzada.
1. Tratamientos conservadores
- Reposo y modificación de actividades: evitar movimientos repetitivos o que causen dolor para permitir la recuperación.
- Fármacos antiinflamatorios: como el naproxeno o el ibuprofeno, ayudan a disminuir tanto el dolor como la inflamación en la zona afectada.
- Fisioterapia: ejercicios para mejorar la movilidad, fortalecer el hombro y evitar la rigidez.
- Terapias físicas: ultrasonido, láser o electroterapia para disminuir la inflamación y favorecer la reabsorción del calcio.
- Infiltraciones con corticosteroides: inyecciones para reducir la inflamación en casos de dolor intenso.
2. Tratamientos intervencionistas y quirúrgicos
Si el dolor no mejora con el tratamiento conservador o las calcificaciones son muy grandes, se pueden considerar otras opciones como:
- Terapia de ondas de choque: procedimiento no invasivo que utiliza ondas acústicas para fragmentar los depósitos de calcio y estimular la curación.
- Aspiración ecoguiada: en algunos casos, se puede extraer el depósito calcificado mediante una aguja guiada por ecografía.
- Cirugía artroscópica: en casos severos o persistentes, se puede realizar una intervención quirúrgica para eliminar las calcificaciones y reparar posibles daños en el tendón.
No te pierdas: Cómo se hace el tratamiento de fracturas articulares con artroscopia
¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse el hombro?
La recuperación puede variar entre semanas y meses, dependiendo del tamaño de la calcificación, el tipo de tratamiento y la respuesta individual. Con un manejo adecuado, la mayoría de las personas experimentan una mejoría significativa del dolor y recuperan la movilidad del hombro.
Consejos para prevenir las calcificaciones en el hombro
Aunque no siempre es posible evitar las calcificaciones, algunas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo:
- Mantener una buena higiene postural y técnica en actividades deportivas o laborales.
- Hacer ejercicios de calentamiento y estiramiento previos al entrenamiento.
- Evitar sobrecargar el hombro con movimientos repetitivos o esfuerzos excesivos.
- Consultar al médico ante cualquier dolor persistente para un diagnóstico precoz y tratamiento oportuno.
En resumen, la calcificación en el hombro es una afección común que puede limitar la calidad de vida. Por ello, es esencial contar con especialistas para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado desde etapas tempranas.
En Traumavance, podemos ayudarte, ya que ofrecemos la mejor atención en patologías del hombro. ¿A qué esperas? Llámanos y pide ya tu cita.