Síndrome subacromial: qué es, síntomas y cómo recuperarse

Hoy en Traumavance trataremos el síndrome subacromial. Se trata de un tipo de síndrome que se conoce también como hombro doloroso. Lo vemos a continuación, así como sus síntomas y el proceso de recuperación.

Qué es el síndrome subacromial

El conocido como Síndrome Subacromial o Impingement, es un tipo de dolor intenso en el hombro que puede afectar al paciente incluso al dormir, dado que de noche el dolor suele ser más intenso.

Cuando se produce este síndrome, causa un importante dolor en el hombro y afecta en gran medida al paciente, llegando hasta el punto de que el dolor es insoportable, no deja dormir y te levantas cansado. Todo ello con sus correspondientes consecuencias.

¿Por qué se produce este síndrome? Surge debido al estrechamiento del espacio entre la cabeza del húmero y el acromion. En dicho espacio están los tendones del manguito de los rotadores, a su vez protegidos del hueso por la bursa subacromial.

Esta reducción del espacio puede producirse por la constitución del hombro o bien por artrosis en la articulación del acromion con la clavícula entre otras. Pero es más considerable en las personas que trabajan con los brazos por encima de la cabeza, dado que pueden sufrir una inflamación en la bursa y luego afecta los tendones.

Por lo general, podríamos dividirlo en 3 fases: bursitis en pacientes jóvenes, tendinopatía del supraespinoso en pacientes de mediana edad y rotura de manguito en los demás casos.

Síntomas

En lo referente a los síntomas, este síndrome subacromial se manifiesta con un importante dolor en la parte anterior y lateral del hombro, debajo del acromion.

A medida que el síndrome va avanzando, el dolor se desplaza por el brazo, más concretamente por el tendón del bíceps.

En el caso de que siga avanzando en silencio sin que se detecte, el paciente puede sufrir contracturas musculares de los músculos del cuello, llegando a ser más molestias que el propio hombro.

Ya en los casos más avanzados, podría llegar a romperse el supraespinoso y perder fuerza y movilidad.

Cómo se recupera

Para tratarlo, existen varias opciones. Se puede empezar con un tratamiento conservador (no quirúrgico), a no ser que el paciente manifieste un dolor muy fuerte o bien no pueda someterse los meses que dura el tratamiento. Por ejemplo en los casos donde se realizan ciertos trabajos o deportes.

Debido a ello, una buena combinación de tratamiento pasa por seguir una terapia anti-inflamatoria, hielo y un programa correcto de musculación y fisioterapia. Solo con someterse a este tipo de tratamiento se pueden notar mejoras hasta en el 90% de los casos, lo que puede solucionar la vida de muchas personas.

No obstante, aunque funciona y tiene una tasa de éxito muy grande, es fundamental tener paciencia y sufrir en silencio mientras tanto, dado que lleva su tiempo.

Claro que, aparte de seguir este tratamiento, también se recomienda al paciente cambiar sus actividades (evitando actividades donde se lleva el brazo por encima de la cabeza) y hacer ejercicios de movilidad para evitar la fibrosis de la cápsula articular por medio de ejercicios de musculación para el manguito.

Estos ejercicios son muy recomendados, dado que tienen como objetivos aumentar la resistencia y calidad de los tendones. En cualquier caso, para que no surjan contratiempos es importante hacerlos bien, y mejor aún si los ejercicios se realizan bajo supervisión de un fisioterapeuta o profesional de ciencias del deporte.

¿Qué hacer si el paciente no mejora? Podríamos hablar de una infiltración de corticoides subacromiales. No obstante, aunque alivian, su se aplican muchas veces aumenta el riesgo de que el tendón se rompa. Digamos que, hay que consultar con el médico y hacerlo según mejor convenga.

¿Crees que sufres de Síndrome subacromial? Ponte en las mejores manos

En Traumavance estamos a tu lado si crees que sufres de este síndrome del hombro doloroso o de cualquier otro problema. Te escuchamos y atendemos para que te quedes más tranquilo y sepas por fin que es lo que te ocurre, sin esperas.

No obstante, esperamos ayudarte con esta guía a que puedas reconocer el problema, para saber qué cosas debes evitar hacer a partir de este momento, para reducir el dolor y notar una breve mejoría.

En cualquier caso, siempre recomendamos ponerse en manos de profesionales, sobre todo si notas que algo no va bien y que sufres más dolor del normal, porque si se mantiene, es que algo ocurre.

¿Te ha quedado alguna duda sobre el síndrome subacromial? Te esperamos.

Síndrome subacromial: qué es, síntomas y cómo recuperarse
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